Después de un fin de semana muy complicado en el Circuito José Carlos Pace en el Gran Premio de Brasil, en el que Red Bull vivió momentos de tensión entre Checo Pérez y Max Verstappen.
La escudería austriaca compartió su postura ante lo sucedido en la pista y lamentó que las malas decisiones provocarán una campaña negativa para sus pilotos.
«Como equipo cometimos algunos errores en Brasil. No habíamos previsto la situación que se desarrolló en la última vuelta y no habíamos acordado una estrategia para tal escenario antes de la carrera».
En ese orden, Red Bull consideró irresponsable el comportamiento de los usuarios en redes sociales, quienes de inmediato ante lo ocurrido, comenzaron a realizar comentarios e insultos enfocados en cada uno de los integrantes y sus familias.
«Los eventos que siguieron desde el punto de vista de las redes sociales son completamente inaceptables. El comportamiento abusivo en línea hacia Max, Checo, el equipo y sus respectivas familias es impactante y triste y, lamentablemente, es algo que nosotros, como deporte, tenemos que abordar con deprimente regularidad».
Llegando al extremo de realizar múltiples amenazas de muerte, una situación que pidieron detener de inmediato, por amor al automovilismo y en búsqueda de crear un espacio seguro.
«Las amenazas de muerte, el correo de odio hacia los miembros de la familia es deplorable. Valoramos la inclusión y queremos un espacio seguro para que todos puedan trabajar y disfrutar de nuestro deporte. El abuso tiene que parar».