Si lograste comprar boletos para el partido del 19 de noviembre en el Estadio Azteca, ¡felicidades! Podrás ver a un equipo con expectativas legítimas y sinceras de llegar al Super Bowl.
El cambio de ciudad ha obligado a la oficina de los Rams a conformar un equipo que pueda brillar en Los Ángeles, donde verse bien es casi una obligación cuando tus vecinos son estrellas de Hollywood.
Y sí, los Rams se ven lo suficientemente atractivos para ser un digno inquilino de Los Ángeles y con un futuro a largo plazo.
Consiguieron firmar al corredor Todd Gurley y al recepetor Brandin Cooks por varias temporadas y con el quarterback Jared Goff y los otros receptores Robert Woods y Cooper Kupp están listos para los grandes escaparates.
El año pasado, los Rams terminaron con una sequía de 12 años en postemporada, ganando 11 juegos y la NFC Oeste. Una ofensiva resurgente fue liderada por Goff y Gurley que es un espectáculo cada que toma el balón. La defensiva fue comandada por Aaron Donald, quien recibió el nombramiento de mejor jugador de este departamento en la NFL y en la temporada baja fueron reforzados con tres estrellas.
Los Rams son de Super Bowl, pero el guión de esa película aún tiene que ser escrito.