Los Raiders defendieron su nuevo hogar y sorprendieron a los Saints.
El primer partido en Las Vegas fue para los “malos”, los vestidos de negro y plata, 34-24 sobre Nueva Orleans, que se presentó como favorito en la ciudad del pecado, pero… “la casa nunca pierde”.
La defensiva de Jon Gruden se impuso en el moderno –y vacío– Allegiant Stadium, que fue inaugurado con victoria local, gracias al freno sobre Drew Brees, Alvin Kamara y compañía, en el Monday Night Football de la Semana 2.
Las Vegas se presentó como la última sede dentro de la NFL, una inversión de casi 2 mil millones de dólares y que terminó con el legado de los Raiders en California. Con el triunfo, el equipo de negro y plata se colocó con un registro de 2-0 en el arranque de la temporada 2020.
Derek Carr lanzó para 282 yardas, tres pases de touchdown y cero intercepciones. El quarterback se lució en el cierre del segundo cuarto, para igualar los cartones antes del medio tiempo, clave para comenzar el tercer episodio y adelantarse.
La defensa de Gruden fue factor, al frenar a Brees, detenido con 264 yardas, un pase a las diagonales y un regalo por aire.
Los Saints (1-1) se acercaron para el cierre del encuentro, pero Daniel Carlson acertó una patada para extender la ventaja a 10 unidades y sentenciar la victoria.
Para los Raiders, fue el comienzo esperado en su nueva casa, el Allegiant Stadium, a pesar de que el estadio estará vació durante el resto del 2020 debido a la pandemia de Covid-19.
Las Vegas enfrenta la próxima semana a los Patriots, en el Gillette Stadium.