Rafael Herrerías quiere que le den argumentos, “reales argumentos”, sobre por qué se han suspendido los espectáculos taurinos en la Plaza México.
Esto, analiza, afectaría a toda la industria del país, “desde empresarios, boleteros, cojineros, restaurantes que están alrededor, todo… ¿Y por qué? Porque hay gente a la que no le gusta. Que esa gente no vaya, y punto”.
Herrerías administró por 25 años la Plaza México. Desde hace siete “estoy fuera, pero aquí la ando defendiendo. No tengo intereses, sólo amor por La Fiesta”.
El problema, dice, comienza desde que no hay argumentos para prohibirla: “Si a un grupo no le gusta, pues que no vaya…”.
Las críticas vienen desde el interior: “Es triste que ni los mismos taurinos estemos unidos en esto. No se puede hacer ni una manifestación… Bueno, sí se puede, pero no hay con quién”.
Lo que sí hay son ataques: “Hay gente que dice que son unos estúpidos los que van a la Plaza… Y esos idiotas qué se creen. Asesinan los gustos de cada quien. Toman partido sin argumento alguno”.
De lo que está seguro es de que “los antitaurinos son políticos que quieren dinero. Lo he vivido”.
Al final, lo que Herrerías quiere son “argumentos. Primero, hay que preguntar los argumentos que están dando, porque ya estaban corridas anunciadas. Esa gente que estaba preparada… ¿Qué va a pasar con ellos?”.
Y hace un llamado: “A ver, tu Gobierno, me diste permiso de hacer una plaza de toros y ahora me dices que no puedo dar toros. No entiendo. ¿Que porque hay un grupo? Hay quienes se manifiestan por los precios del transporte; ahí hay argumentos de los que los quieren subir y los que no quieren que suban… Aquí no”.
—¿Es un tema político?
—Claro. Yo estuve 25 años. Traté con nueve Jefes de Gobierno, con 16 o 17 delegados. Nunca pasó eso. Me pregunto muchas cosas, y hasta que el juez dé argumentos, lo haré. El Gobierno dio y ha dado permisos… En La México se han dado corridas por 77 años; en Arroyo hay novilladas. ¿En qué te basas?.
No niega que, en ocasiones, durante su administración hubo negociaciones, “pero de otro tipo. Toma, te presto la Plaza para que hagas estos eventos. Pero ahora hay gente que no tiene qué hacer, esos que protestan. Yo lo viví y lo vi. Nadie me lo puede contar, y no lo tengo grabado porque no había estas cosas [teléfonos móviles]. Hay cosas económicas y políticas en todo esto”.