La vida luchística de Jesús Toral López (7 de enero de 1969-10 de enero de 2023) cambió para siempre en 1996. Para entonces, ya tenía 12 años como gladiador, pero modificar el personaje que interpretó sobre el cuadrilátero lo catapultó al estrellato.
Después de deambular bajo los nombres de Camorra, La Máscara, Bronce, Super Star, Dragón de Oro, Bali y Vegas, la aparición de Black Warrior le dio la fama que tanto buscaba en el pancracio.
Rudo hasta los huesos, Black Warrior se convirtió en un luchador consentido, sobre todo cuando se unió a su tío Blue Panther, además de Dr. Wagner Jr., dos leyendas nativas de La Comarca Lagunera.
Siempre se caracterizó por su técnica para aplicar llaves y su fuerza, pero la identidad de Black Warrior le ofreció lo que tanto necesitaba, ya que conectó con el público, para bien o para mal.
En octubre de ese año, se adjudicó su primer título mundial, el de peso ligero, tras imponerse a El Dandy, otro ícono de la lucha libre mexicana durante la parte final del siglo pasado.
Creador del «Tope de la Muerte», hizo historia en esa sociedad que compartía con Panther y Wagner, la cual fue llamada «La Ola Lagunera».
La aparición del Místico, su gran rival en el ring
Cuando su carrera parecía en declive tras una década de éxitos, Místico apareció en su camino y nació la rivalidad más importante en su carrera.
Durante algunos meses, llenaron arenas en todo México y tuvieron su clímax el 29 de septiembre de 2006, cuando encabezaron la cartelera del 73 aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre.
Ante una repleta Arena México, Místico derrotó y desenmascaró a Black Warrior, quien no claudicó y se mantuvo dentro de la élite del pancracio mexicano.
Integrante del «Poder Mexica», los «Voladores del Aire» y los «Perros del Mal«, Black Warrior se ganó el corazón de los aficionados, pese a su esencia ruda.