El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mostró su rechazo a que el atletismo del país reciba un
«castigo colectivo» por el escándalo desatado por el demoledor informe de la comisión independiente de la Agencia Mundial Antidoping (AMA).
«Los deportistas que nunca tuvieron nada que ver con el doping no deberían cargar con la responsabilidad de otros que rompieron las reglas», dijo el mandatario en la noche del miércoles en un encuentro con dirigentes deportivos en el balneario de Sochi, junto al Mar Negro.
La AMA acusa al atletismo ruso de doping generalizado y corrupción bajo el consentimiento del gobierno. La comisión recomendó como castigo la expulsión de la federación rusa de atletismo de las competiciones internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Putin exigió una investigación de las acusaciones por parte de la autoridades internas. «Si nuestros colegas extranjeros tienen dudas es necesario que no queden cuestiones abiertas», señaló el presidente ruso, según informa la agencia Interfax.
El jefe del Comité Olímpico Ruso, Alexander Shukov, dijo que Rusia luchará contra una posible exclusión de los atletas rusos de Río 2016.
«Estoy seguro de que los deportistas limpios no serán sancionados», dijo en Sochi.
El ministro de Deportes, Vitali Mutko, insistió en que Rusia defenderá «el honor de los atletas». «El que no haya dado positivo de doping debería participar en las competiciones. Otra cosa no puede ser», señaló.
El ministro, que también es miembro del comité ejecutivo de la FIFA, volvió a mostrar sus dudas en las acusaciones de la AMA, que consideró contradictorias.
Según Mutko, el informe aconseja en ocasiones que el Estado no se inmiscuya en el trabajo antidoping y otras que no haya suficiente control estatal.
«Es ridículo afirmar que exculpamos a deportistas cuando al mismo tiempo gastamos miles de millones (de rublos) en la lucha antidoping», dijo.
Mutko ofreció una colaboración más estrecha a la AMA, a la que pidió que mande expertos a Moscú para observar el trabajo del laboratorio antidoping.
«Que vengan para seis meses o incluso un año», señaló el ministro, que también avanzó que Rusia piensa en tipificar legalmente el doping como un delito.