Apenas en septiembre, Deshaun Watson firmó un lujoso contrato por 160 millones de dólares –111 mdd de ellos asegurados– con los Texans de Houston y, cinco meses después, ya buscaría su salida del equipo.
Los reportes de este jueves, que comenzaron como rumores, han señalado que el quarterback se encuentra bastante molesto con la administración de la franquicia, que van hasta al propietario Cal McNair.
Información local destacó que a Watson se le iba a consultar sobre los candidatos para ocupar los cargos de entrenador en jefe y gerente general rumbo a la temporada 2021, pero no fue así.
Nick Caserio fue contratado como el nuevo administrativo de Houston, sin revisar la decisión con el pasador. Además, el egresado de la Universidad de Clemson sugirió firmar a Eric Bieniemy, coordinador ofensivo de los Chiefs de Kansas City como head coach, mas ni siquiera fue contactado.
Desde el jueves por la mañana, se filtró que Deshaun había conversado con algunos compañeros sobre la posibilidad de pedir su transferencia a otro equipo en estos meses de pretemporada. Por el momento, ni los Texans o el mismo quarterback han comentado algo al respecto.
Watson terminó el 2020 con 4 mil 823 yardas por aire, 33 pases de anotación, una efectividad del 70 por ciento, 444 yardas por tierra y un par de touchdowns por la misma vía. El pasador tiene firmado un contrato que lo vincula con Houston hasta el 2025.