El Universal
Si éste es el último juego de Peyton Manning en la NFL, los Broncos quieren darle un anillo de regalo, uno de campeón.
“Al final del día, este es el Super Bowl”, dijo el ala defensiva de Denver, Derek Wolfe. “Si necesitas más motivación para ganar que estar en el Super Bowl, entonces algo anda mal. “Sí, si éste es el último año de Peyton, entonces sí, queremos ponerle un anillo en la mano”.
Un pequeño obstáculo se interpone: las Panthers de Carolina.
El Super Bowl 50 enfrentará al equipo que más puntos anotó en la campaña regular contra la mejor defensiva de la liga.
Carolina sumó 500 puntos en la temporada, o sea un promedio de 31.3 por juego. Denver fue el mejor de la NFL al aceptar únicamente 283.1 yardas por partido.
Esta noche, la defensa de los Broncos tendrá su prueba más complicada de la campaña. Cam Newton pasó para 335 yardas y dos touchdowns, y corrió para otras dos anotaciones en el triunfo de Panthers sobre Arizona en el Juego por el Campeonato de la NFC.
En la temporada regular, Newton totalizó 45 touchdowns (35 por pase, 10 por la vía terrestre), algo nunca antes visto en la NFL.
“He tenido pesadillas. Nunca había visto a alguien como él. Ni yo ni nadie”, dijo Wade Phillips, coordinador defensivo de los Broncos.
Detrás de la ofensiva “Read-Option”, Cam se ha vuelto imparable, ya sea lanzando el balón o llevándolo él mismo, sin temor a ser golpeado por un linebacker, menos por un back defensivo. Son las ventajas que le da su envergadura de medir 1.95 metros y pesar 111 kilos.
Phillips no es el único coordinador defensivo que ha tenido jaquecas cuando revisa los videos de Newton y trata de confeccionar un plan de juego para detenerlo.
Quizá Manning pueda ayudar. Detrás de la mejor defensiva de la liga y un sólido ataque terrestre, Manning revivió su carrera en las dos últimas semanas de la campaña regular y un par de juegos de postemporada.
Si Manning y los corredores C.J. Anderson y Ronnie Hill pueden sostener ofensivas largas y consumir valiosos minutos del reloj de juego, Cam pasará mucho tiempo donde no es peligroso: en la banca.
Si Manning es forzado a lanzar el balón, el veterano de 39 años de edad demostró hace un par de semanas que aún le queda fuerza, velocidad y puntería a ese cuestionado brazo derecho. En el Juego por el Campeonato de la AFC ante Nueva Inglaterra, Manning lanzó dos pases de touchdown, ambos al ala cerrada Owen Daniels.
“Ya sabes, es ‘El Sheriff’, el gurú de la ofensiva”, dijo el linebacker DeMarcus Ware, en su primer Super Bowl en 11 años en la NFL. “Ha anotado muchos puntos en su carrera. Es como [John] Elway”.
Elway, el vicepresidente de operaciones de los Broncos, ganó un par de Super Bowls como quarterback de Denver y ahora quiere un Vince Lombardi como directivo. Para ello firmó a Ware, Aqib Talib y T.J. Ward, tres piezas fundamentales en la defensiva de los Broncos.
“Sí, la defensa nos ha mantenido, pero este es un deporte de equipo. No es sólo la defensa”, agregó Ware. Los Broncos, líderes de la NFL con 52 capturas de quarterback en la temporada regular, golpearon en 20 ocasiones a Tom Brady y lo capturaron cuatro veces en la Final de la AFC. Von Miller tuvo 2.5 capturas y una intercepción en ese partido. Miller y Ware serán clave en la difícil misión de atrapar a Cam Newton.
Carolina se escribe con ‘D’. La de Panthers es una defensiva de la que no se habla mucho, pero llega al Super Bowl 50 inspirada y como una fuerza destructiva.
En el triunfo sobre Arizona, Carolina forzó siete intercambios de balón. En la campaña regular, Carolina encabezó la liga con 39 (24 intercepciones). En dos juegos de Playoffs suman nueve intercambios (seis intercepciones).
El linebacker Luke Kuechly ha regresado una intercepción al touchdown en cada uno de esos dos juegos, un hito en la postemporada. “Somos la Avenida de los Ladrones”, dijo el safety Kurt Coleman.
Si Panthers frena la carrera, entonces Manning deberá lidiar con esos “ladrones”, particularmente con un perímetro que incluye al esquinero Josh Norman.
“Es una defensiva secundaria muy activa”, dijo Manning. “Hacen muchas cosas, diferentes coberturas, muchos ‘blitzes’… juegan muy bien uno a uno, zona; puedes darte cuenta que están bien entrenados”. Mérito completo del coach Ron Rivera y su staff.
Rivera es la figura latina del Super Bowl 50. Su madre es mexicana y su padre puertorriqueño. Aunque en las conferencias de prensa se rehusó a hablar en español, Rivera dijo sentirse orgulloso de sus raíces y espera convertirse en el segundo coach latino que gana un Super Bowl.
Tom Flores, ex entrenador de los Raiders de Oakland y Los Ángeles, ganó dos anillos de campeón, en 1981 y 84.
Gary Kubiak, quien jugó con los Broncos (1983-1991), es la primera persona que aparece en el Super Bowl con el mismo equipo, como jugador y como coach.
Mucho se ha dicho de estos equipos en el transcurso de la semana, ahora es tiempo de ver quién merece ser campeón.