Atlanta.— Cuando Tom Brady decida que ha llegado el momento de retirarse —por ahí de 2023, según sus planes— los Patriots no sólo deberán retirar su número dentro del club, sino la NFL tendrá que hacer lo mismo.
Sin ser su mejor actuación en un Super Bowl, The Goat se apegó al plan del sabio Monje Bill Belichick y consiguió establecer ofensivas tan largas como la cuaresma, que desenchufaron a los Rams, para darle a Nueva Inglaterra su sexto trofeo Vince Lombardi, al derrotar 13-3 a Los Ángeles.
Belichick sabía que la única forma en que vencería a los Rams sería sin comprometerse en un enfrentamiento de ofensivas.
El Monje, el mejor entrenador de la historia, provocó un partido lento y hasta cansado para ser protagonizado por los Patriots, pero eficaz para conseguir lo que ningún equipo ha hecho en el deporte estadounidense: seis campeonatos en menos de 18 años.
Si ver la primera mitad del partido fue aburrido, leerla lo será aún más, por lo que nos vamos al último cuarto.
Brady completó 21 de 35 pases para 262 yardas. Se conectó con Julian Edelman para 10 recepciones y 147 yardas.
Pero, sobre todo, el ‘12’ de Nueva Inglaterra se confirmó como el rey del último cuarto. Guió una ofensiva de 69 yardas que terminó en touchdown del novato sensación Sony Michel, quien culminó la noche con 94 yardas.
La defensa de los Patriots sofocó a los Rams, capturó al quarterback Jared Goff cuatro veces y lo obligó a lanzar una intercepción crucial, con Stephon Gilmore colgándose del balón del triunfo.
Goff tuvo la posibilidad de empatar cuando el juego estaba dentro de los minutos finales, pero demostró que aún es un niño en un juego de adultos.
Los Patriots ganaron su segundo campeonato en los últimos tres años y, desde ahora, son el candidato número uno para hacerlo en Miami, cuando se celebre el Super Bowl LIV.