La última victoria de los Steelers en el casa de los Patriots se remonta a 2008.
Desde entonces, la escuadra negra y amarillo ha registrado cuadro derrotas, dos de ellas palizas en las que su defensiva ha permitido al menos 36 puntos.
Ahora, en la semana inaugural, tratarán de revertir esa estadística y conseguir su primer triunfo en lo que va de la década en el campo de Nueva Inglaterra, que ha obtenido un refuerzo de último momento al firmar a Antonio Brown, quien apenas el sábado por la mañana había sido despedido por los Raiders.
Será difícil que Brown juegue contra Pittsburgh, debido a la premura del movimiento. Sin embargo, podrían verse las caras más tarde en la campaña, en la postemporada.