Las medidas de distanciamiento social por la pandemia del Covid-19 han dejado huecos en el equipo de trabajo de Teófimo López —el campeón del mundo de los pesos ligeros por la FIB—, y con ello problemas que ha tenido que resolver rumbo a su pelea de unificación contra el ucraniano Vasily Lomachenko.
«Siempre he tenido problemas con mi alimentación y a veces se reflejaba para dar el peso en las peleas”, explica López a EL UNIVERSAL Deportes.
“Por eso contraté un chef que se encargaba de cocinarme y que era muy meticuloso con mis alimentos para mantenerme en peso y no consumir nada contaminado con alguna sustancia. Con la pandemia, ya no he podido trabajar con él”.
López reconoce que él y su esposa se encargan de preparar sus alimentos y que ha sido difícil, porque no tienen el conocimiento para hacerlo.
“Esta situación provocó que perdamos esas formas de trabajo. Y ambos perdemos. No puedo darle un empleo y yo pierdo su apoyo en mi esquina”, dice