En una reconciliación con los hits, San Diego venció 7-4 a Los Ángeles. Padres necesitaron nueve imparables y seis lanzadores para salir contentos del Palacio Sultán, tras ser humillados un juego anterior.
Pero la afición regiomontana todavía no puede cantar un hit del pelotero mexicano del momento, Christian Villanueva.
El tapatío anotó su primera carrera como ligamayorista en su país, impulsada por un cuadrangular de Freddy Galvis, cuando éste se encontraba en primera, cortesía del relevista Josh Fields.
Villanueva se notó más paciente a la hora de buscar la bola, pero le faltó reflejo para conectarla.
El otro tricolor sobre el campo, Alex Verdugo, subió en el lineup de Dodgers. El mexicanounidense fue colocado segundo al bat, tras conectar un par de hits en el primer juego de la serie, mas la estrategia no funcionó ya que se fue de 3-0, para la última entrada fue sustituido por el puertorriqueño Enrique Hernández.
En la defensiva, se le subió la emoción de más al nacido en Tucson, durante la cuarta entrada. El jardinero se lució enfrente de la fanaticada con una atrapada de lujo, pero por su jugada para el out sobre Freddy Galvis, dejó libre a Franchy Cordero para empatar los cartones a tres carreras.
Kenta Maeda arrancó el enfrentamiento para Dodgers. El japonés permitió el primer imparable de los Padres en la serie, tras el juego sin hit del viernes.
Con cinco entradas, tres carreras y siete ponches, fue relevado por Josh Fields, quien se llevó la derrota por un cuadrangular de Raffy López, impulsando también la única carrera de Villanueva hasta el momento en tierra mexicana.