La esquina de Julio César Chávez Junior recibió una motivación extra a una semana de su combate ante Saúl Álvarez.
Su hermano menor, Omar, ganó por nocaut técnico en el round 2 a Ramón, consanguíneo del “Canelo”.
En una pelea que sirvió para calentar, aún más, el choque entre el tapatío y el primogénito de Julio César, la “Dinastía Chávez” dio el primer golpe de autoridad.
Al arranque del segundo episodio, el “Inocente” Álvarez salió suelto, dispuesto a probar al “Businessman”. Ramón esquivó diversos jabs izquierdos del sinaloense, pero no esperaba una respuesta tan contundente. Chávez llevó a las cuerdas a su contricante, que evitó los golpes que pudo. “Inocente” intentó salir y recuperar espacio, pero Omar lo regresó, dispuesto a tumbarlo.
Un derechazo desequilibró a Álvarez, que ya no pudo levantar los brazos. “Businessman” repartió un par con el puño zurdo. El réferi, al ver que no había respuesta por parte del tapatío, detuvo la pelea.
En lo personal, Chávez cobró venganza del 27 de septiembre de 2014, cuando perdió por decisión unánime, en Chiapas.
El primer round, en Ciudad Juárez, estuvo frío. Los pugilistas midieron sus alcances y estrategia. Ninguno quiso arriesgar de más. Ramón esquivó un golpe de su contricante y sonó la campana.
La casa Chávez demostró su poderío. El primer Álvarez fue un blando saco para el menor de la familia. Quedará en JC para consumar el éxito y en “Canelo” vengar a su hermano.