MONTERREY, NL., agosto 10 (EL UNIVERSAL).- El camino a su primer título mundial, ha teñido tropiezos para Omar Chávez, quien este sábado enfrenta a Robert «Amenaza» García con la ambición de derrotarlo de forma contundente para abrir la puerta a la anhelada pelea por título mundial.
El renacer de Omar llegó en abril pasado cuando noqueó contra los pronósticos a Ramón «Inocente» Álvarez.
Con dos meses de preparación en las montañas mexiquenses, el hijo de Julio César, afirmó que está listo para ser monarca.
«Me he preparado a conciencia, no hemos descuidado ningún detalle, sabemos que García es un peleador fuerte, peligroso, de gran experiencia, es una amenaza para mis planes, pero éste es mi momento y lo voy a dejar claro en el ring», sostuvo Omar.
Para el menor de la dinastía Chávez, el campamento realizado tuvo una fuerte carga emocional, por el reciente asesinato de su tío Rafael Chávez.
«Ha sido fuerte pero trato de canalizarlo positivamente para dar un título que levante el ánimo en mi familia», comentó Omar.
En la conferencia de prensa, el peleador sinaloense, estuvo acompañado de su padre, quien también se mostró afligido por los meses que han tenido que sortear los Chávez.