La reaparición del boxeo en la “nueva normalidad” de México, que estaba calendarizada para el 6 de junio ha quedado casi noqueada.
Y es que aunque la empresa Zanfer, responsable de la función, estableció un riguroso protocolo, la actuación del campeón mundial Emmanuel Vaquero Navarrete deberá aplazarse un poco más, al menos hasta la segunda quincena de junio, cuando se pronostica que la Ciudad de México se encuentre en semáforo naranja, condición que permite la actividad de deporte profesional a puerta cerrada.
Para que Zanfer realizara la función, necesitaba el aval de la Comisión de Boxeo y Lucha que a su vez depende del Gobierno de la Ciudad de México, que no dio autorización, al menos hasta ayer.