El Universal
El liniero defensivo de los Pumas de la UNAM de Liga Mayor, Juan Francisco Espinosa Martínez, quien porta el número 55, terminó en el hospital tras la novatada que tradicionalmente hace el equipo a los jugadores de primer año.
Como parte de la “novatada”, que se llevó a cabo el viernes, el cuerpo de Espinosa fue cubierto con pintura de aceite para caracterizarlo (en su caso como un ‘Minion’), además de haber sido sometido a una serie de ejercicios bajo el sol.
Espinosa, quien militaba en los Tigres de Prepa 5, ingresó de urgencia al hospital Adolfo López Mateos del ISSSTE el domingo y el martes tuvo que ser intervenido en el quirófano, donde los médicos decidieron anestesiarlo con la finalidad de retirar con solventes la pintura que cubría su cuerpo.
El colorante causó ampollas en la piel del jugador e impidió que su organismo transpirara. Esto, combinado con la serie de ejercicios excesivos que lo obligaron a realizar sus compañeros de quinto año, provocaron el deterioro de la salud del joven deportista.
Amistades del jugador informaron —a través de redes sociales— que durante la tarde de ayer mejoró su estado de salud, que se encuentra estable y que respira por sí mismo.
EL UNIVERSAL asistió al hospital en donde se encuentra internado y personal de seguridad comunicó que su madre, María Elena Martínez Escamilla, no quería ser abordada por medios de comunicación.
EL UNIVERSAL se comunicó por teléfono en múltiples ocasiones con el director general de actividades deportivas y recreativas de la UNAM, Severino Rubio Domínguez, quien se negó a contestar, misma actitud que adoptó el capitán del conjunto auriazul, el corredor Irving Alamilla Gatica.