Los Rangers de Texas prendieron la pólvora de sus bates en pleno día de Halloween y provocaron que el terror se apoderara del Chase Field, luego de sumar de a cinco en la segunda y tercera entrada, respectivamente, sentenciando el quinto juego de la Serie Mundial en el primer tercio de partido con un Corey Seager encendido y un Andrew Heaney inspirado.
El beisbol hay que jugarlo porque, aunque los números y el papel intenten predecir la pelota, esta gira a su antojo. La baja de Adolis García y la noticia de Max Scherzer ponían en predicamento la Serie Mundial de los Rangers; sin embargo, la ofensiva salió a buscar el encuentro para colocarse a un paso del primer título para la franquicia texana.
A falta de Adolis, Marcus Semien, que acabó con cinco remolcadas al plato, empezó la fiesta con una triple que ponía el juego 3-0 (Josh Jung anotó la primera por wild pitch), y Seager llegó para conectar su tercer cuadrangular de su Serie Mundial, dándole la bienvenida a Kyle Nelson. Todo en la segunda entrada.
Cuando la tercera llegaba sin pintar peor que la segunda, los Rangers decidieron detonar sus maderos, nuevamente. Se embasaron Jung y Lowe, Travis Jankowski (reemplazante de Adolis) los remolcó, con la premonición de ver llegar a la parte alta de la novena texana al plato. Y Semien cumplió, con dos en los senderos, pegó un cuadrangular que silenció un desierto que esperaba hacer explosión en noche de brujas.
La dignidad llegó en la octava (aunque los D-backs pusieron rayita en la cuarta), luego del cuadrangular de Jonah Heim en la parte alta, Lurdes Gurriel Jr. pegó un palo de cuatro esquinas con dos a bordo para acortar distancias y poner un 11-5 parcial.
Para la novena, después de problemas con Will Smith, José Leclerc se paró en el montículo, donde permitió un hit de Gabriel Moreno, que remolcó dos carreras (a la cuenta de Smith) para poner un 11-7 final.
El duelo de bullpen demostró lo que se había identificado previo a la postemporada, la profundidad de los Rangers supera a la de Arizona, que usaron cuatro lanzadores en las primeras cuatro entradas. Heaney, que se llevó la victoria, lanzó cinco entradas completas, permitiendo una carrera limpia y cuatro imparables, en una labor de ensueño para un lanzador que había sufrido en playoffs con Rangers, Dodgers y Yankees.
Los Rangers, que van 10-0 jugando como visitantes (se pueden convertir en el primer equipo campeón de MLB invicto), buscarán este miércoles el primer anillo de Grandes Ligas para la franquicia con Nathan Eovaldi en el montículo. Los D-backs, que aspiran a la hazaña heroica ponen sus esperanzas en el brazo de Zack Gallen y en el despertar de su ofensiva.