CIUDAD DE MÉXICO, agosto 15 (EL UNIVERSAL).- El sábado por la noche el corredor de los Raiders de Oakland, Marshawn Lynch, se unió a las protestas que desde hace un año algunos jugadores de la NFL hacen al sentarse cuando se entona el himno de Estados Unidos.
Lynch es otro referente de la liga que optó por no atender el himno, en una situación similar que protagonizó el quarterback Colin Kaepernick y que el comisionado Roger Goodell no castigará al considerarlo una protesta legítima.
Goodell señaló en un foro de preguntas con aficionados, realizado por los Cardinals de Arizona, que la NFL no tiene ninguna regla que exija que los jugadores se pongan de pie para el himno nacional. Como resultado, no se puede hacer nada para disciplinar a los atletas que decidieron sentarse o poner una rodilla en el césped.
«Tenemos que entender que hay personas con diferentes puntos de vista. El himno nacional es un momento especial para mí. Es un punto de orgullo. Ese es un momento realmente importante. Pero también tenemos que entender el otro lado. La gente tiene derechos y queremos respetarlos», sostuvo Goodell.
Las protestas comenzaron hace un año, debido a la preocupación del ex quarterback de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, con respecto a múltiples incidentes de abuso policial contra afroamericanos.
El ala defensiva de los Seahawks de Seattle, Michael Bennett, decidió sentarse durante el himno después de los incidentes en Charlottesville, Virginia, donde un joven seguidor de Adolf Hitler embistió con su auto a una multitud que protestaba contra una marcha de supremacistas blancos, la cual dejó un muerto.
Los Raiders dieron a conocer que no castigarán a Lynch, aunque Mark Davis, dueño del equipo, prefiere que los jugadores de la franquicia hagan sus protestas fuera de uniforme, por lo que es evidente que la acción del corredor, no le agradó.