Apenas el martes, tras haber perdido el primer set de su partido debut en el Abierto Mexicano de Tenis, el todavía campeón del certamen Nick Kyrgios anunció su retiro del torneo por un problema en la muñeca izquierda… Cualquier otro estaría triste por no poder seguir en la defensa del título, pero no el australiano, quien se quedó en Acapulco y la está pasando bien.
Aprovechando las bondades que ofrece este bello destino turístico y las comodidades que dan los organizadores, Kyrgios se ha olvidado rápido del dolor en en la muñeca y para ello se ha refugiado en la fiesta.
El nuevo chico malo del tenis mundial bien pudo irse de Acapulco tras decir que no jugaría más y después de insultar a la afición -con un «me vale madres»- que le reprochó la manera de abandonar el certamen, pero no… Resulta que el australiano apareció en la zona mixta en donde la prensa esperaba a la mexicana Renata Zarazúa y lo hizo en medio de una fiesta personal, presumiendo que en esta nueva visita a nuestro país para el Abierto Mexicano de Tenis, ha tenido «mucha cerveza», la cual se ve que ha disfrutado con sus acompañantes.
Qué rápido se le olvidó que no podrá defender el título.