Con poco más de ocho años de bregar en los diamantes de la Liga Mexicana de Beisbol, el pelotero Moisés Gutiérrez está por encarar su reto más grande: ser parte de los Diablos Rojos y sobre todo, ayudar a la conquista del campeonato 17 de la organización capitalina.
A sus 26 años de edad, el nacido en San Luis Potosí veía muy lejano un cambio de este tipo. De navegar en la incertidumbre con los Generales de Durango, a ser refuerzo de la novena más ganadora de la LMB.
“Me agarró de sorpresa”, acepta. Unos días antes había escuchado algo, pero no le puso atención, hasta que recibió la confirmación. “La verdad me sorprendí, porque todos sabemos la organización que es Diablos Rojos. Estoy ansioso de que empiece el verano”, compartió vía telefónica con EL UNIVERSAL Deportes.
Miguel Ojeda, estratega de los Pingos, conoce bien a Gutiérrez, quien destaca por su capacidad para batear por ambos lados (ambidiestro), además de cubrir varias posiciones dentro del cuadro e incluso los jardines.
“Soy un pelotero muy comprometido con el equipo, con la camisola”, advierte. “Sé que se tiene que batear y defender y me estoy preparando para aportar en ambas partes del juego. Quiero aprovechar cualquier oportunidad que se me presente, como mover corredores, un batazo a la hora importante, para todo eso me estoy preparando desde ahora”, explicó.
Moisés debutó a los 16 años con los Sultanes de Monterrey, pasó por los Broncos de Reynosa y desde la temporada 2018 jugó con los Generales. Será su primera experiencia con un club de la Zona Sur.
“Sé que en el estadio Harp Helú vuela mucho la pelota por arriba y se mueve rápido por abajo. Voy a hacer los ajustes que me ayuden para colaborar. Es un reto y lo disfrutas, te diviertes jugando, es la clave”, finalizó.