Nadie vive los partidos de Roger Federer como Mirka, su esposa; ni siquiera el propio tenista.
La mujer del suizo, quien también fue profesional, con 361 partidos disputados, no se pierde ningún duelo de su marido, mucho menos en Wimbledon.
Mirka, capturada por las cámaras, se vio frustrada, nerviosa, alegre y orgullosa, durante las casi cinco horas que duró la final que perdió Roger, en manos de Novak Djokovic en el tercer Grand Slam de la temporada.
Con casi 38 años de edad, el suizo forzó los cinco sets, tres de ellos se definieron en tie-break, pero no pudo vencer al serbio, quien sumó su quinto título en Wimbledon y trofeo 16 de un grande del tenis. Triste por la derrota, Mirka aplaudió la actuación de su pareja y lo calificó como un superhéroe.
“Mi esposo es Superman”, exclamó Mirka al término del emocionante partido entre dos gigantes del deporte blanco.
Mirka y Roger se conocieron en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, cuando ambos representaron a Suiza. Se casaron nueve años después y tienen cuatro hijos, dos parejas de gemelos.