Temperaturas que se reducen a grados bajo cero y que nos obligan a sacar nuestros mejores atuendos invernales nos acompañan en esta nueva aventura. Un Super Bowl más que sabe distinto, no sólo por la gélida bienvenida que nos dio Minnesota, sino porque una vez más los dos grandes contendientes llegan forrados de talento y de hambre por llevarse el ansiado Vince Lombardi. Eagles o Patriots, la moneda ya está en el aire y el domingo llegará al suelo para mostrarnos la cara del ganador. Aquí, el frío no es ningún impedimento para divertirnos, para gozar de cada instante que nos regala la fabulosa organización que, como cada año, hace de la NFL una de las mejores ligas en todo el mundo.
Los favoritos son los Patriots, o al menos así lo han determinado las apuestas y los miles de aficionados que esperan ver a los comandados por Bill Belichick otra vez campeones, pero no les será fácil tomando en cuenta la peligrosidad que los Eagles representan. Lo sabe Tom Brady, lo sabe también Danny Amendola, aunque por ahora prefieren sonreír ante las cámaras y mostrarse relajados, aunque sin perder la concentración. Esto fue lo que me compartieron a unos días del gran juego.
Tom, tu carrera es brillante ¿cómo la describirías a lo largo de todos estos años?
—Muy afortunada… Muy, muy afortunada.
Si tuvieras que elegir un momento sumamente especial a lo largo de tu brillante carrera que lo cambio todo ¿cuál sería?
—Debo decir que ese momento es cuando fui elegido por los Patriots. El hecho de ser elegido, tras varias rondas del Draft, cambió mi vida. Estuve determinado a corresponder esa confianza y a trabajar al máximo para ofrecerles lo mejor de mí. Lo demás se dio, como dije antes, por la fortuna de contar con compañeros extraordinarios y aprovechar las oportunidades.
Danny, ¿qué se siente ser el receptor consentido de Tom Brady? Cuando iniciaste la temporada no creíamos que sería la mejor en tu carrera. ¿Qué se siente estar aquí otra vez?
—Me siento muy bien. Ser el receptor preferido de Tom Brady es una bendición. Tenemos muchos muy buenos jugadores en el equipo. Es divertido trabajar con ellos todos los días y definitivamente estamos emocionados de estar aquí. Esto es por lo que hemos trabajado durante todo el año.
Nunca dejas de sorprendernos, siempre has estado en un gran nivel; sin embargo, ahora —después de años— podemos decir que estás en tu mejor momento. ¿Cómo lo logras?
—Creo que trabajar con un equipo tan fantástico te lleva a potenciar al máximo tus fortalezas. La confianza de saber que siempre hay alguien listo para entregarse igual que tú.