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México tendrá que esperar por su primera medalla
- Escrito el:: 10 agosto, 2016
Ocampo falló en su ejecución y reclamó ante los jueces que el flash de una cámara lo había distraído. Foto GettyImages
RIO DE JANEIRO, Brasil. La primera presea para México en los Juegos Olímpicos de Rio tendrá que seguir esperando. Los clavadistas Jahir Ocampo y Rommel Pacheco terminaron el miércoles en el quinto puesto de los sincronizados desde el trampolín de tres metros, una de las principales apuestas de la delegación azteca para figurar en el medallero.
«Me hubiera encantado ganar una medalla más que a ustedes (los periodistas) más que a cualquier mexicano, pero no se pudo y no queda ni llorar», dijo Pacheco al final de la prueba. «Así es el deporte, quizá no seré medallista olímpico, pero el interés y las ganas no van a faltar».
Ocampo y Pacheco, quienes ocupan el sexto puesto en las clasificaciones mundiales de la FINA, terminaron con 405.30 puntos en la prueba, ganada por los británicos Jack Laugher y Chris Mears con 454.32. La plata se la quedaron los estadounidenses Sam Dorman Mike Hixon con 450.21 y el bronce fue para los chinos Yuan Cao y Kai Qin con 443.70.
Los clavados, la disciplina que más medallas le ha dado a México en su historia olímpica con 13, no han redituado buenos dividendos en Río. Concluidas las primeras cuatro pruebas, todas de sincronizados, la delegación mexicana de la especialidad tiene un redondo cero en preseas.
Su mejor actuación fue en la plataforma de hombres, donde Germán Sánchez e Iván García ocuparon la quinta casilla, pero nunca estuvieron en la pelea por las medallas durante la prueba. Paola Espinosa y Alejandra Orozco fueron sextas, también en plataforma.
«He dado todo de mí y espero tener la fortuna de ser medallista y si no lo logro, que digan lo que digan (los críticos) pero yo sé el esfuerzo y trabajo que he puesto», añadió Pacheco. «¿Qué mexicano no quisiera que ganáramos?, pero a veces se puede y a veces no, todos los que estamos acá le ponemos ganas para poner en alto el nombre de México».
Aunque con menos opciones en la baraja, México aún podría rescatar algo en la fosa de clavados durante las pruebas individuales. Entre los participantes figura Pacheco, segundo del mundo en trampolín individual.
«Yo quisiera estar festejando ya una medalla pero me queda el individual, así es esto, hay que darle la vuelta a la página y espero tener una buena competencia más adelante», concluyo Pacheco.
En una sesión desarrollada bajo una lluvia que no cesó durante los cinco saltos, la dupla mexicana nunca obtuvo notas que la insertaran dentro de la pelea por el podio.
Se mantuvo en el sexto puesto desde su primera y hasta su tercera ejecución y la esperanza de una remontada se extinguió en la cuarta, porque Ocampo perdió la vertical al entrar al agua y los jueces penalizaron su pifia con una evaluación de 6.0 puntos.
Pese a esa ejecución, los mexicanos treparon al quinto lugar gracias a un mal salto de los italianos Giovanni Tocci y Andrea Chiarabini, pero la baja puntuación los alejó a 17 puntos del tercer puesto, que en ese momento era de los chinos.
Con dos ejecuciones por delante, Pacheco y Ocampo volvieron a errar en el quinto salto, nuevamente por una mala entrada al agua del segundo, lo que liquidó las aspiraciones.
En su último clavado, Ocampo falló en su ejecución y reclamó ante los jueces que se debía a que las luces se habían encendido justo antes de iniciar su evolución. Ocampo fue a reclamar y minutos después subió con su compañero al trampolín en lo que parecía una repetición del salto. Finalmente no se los concedieron y tuvieron que descender de nuevo.
Continuaron los reclamos de ambos y de su entrenadora china Ma Jin. Pero no hubo éxito, ni en las apelaciones ni en el trampolín.
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