El Universal
Mexicali.— Han pasado tres años del error de Édgar González en el jardín derecho que trajo como consecuencia la derrota contra Italia cuando se jugaba el Clásico Mundial que se disputó en Arizona. Pero las consecuencias aún calan en la Selección Mexicana de beisbol, que saldrá hoy por la noche a terminar de borrar aquella equivocación.
El 7 de marzo de 2013, González dejó caer un elevado al jardín derecho que abrió la puerta para que los europeos anotaran dos carreras y robaran el triunfo en un encuentro que se etiquetó como trámite para el cuadro tricolor. El descalabro fue determinante, pues colocó a México en el fondo del grupo que compartió con los ‘azzurri’, Estados Unidos y Canadá, y les heredó un viaje a la fase de clasificación del certamen que se celebra a partir de hoy en el estadio B’ Air.
En Mexicali, a 400 kilómetros de distancia del “penoso error de Scottsdale”, González se ha reinventado, no había otra opción.
Comenzó su aventura como manager al tomar la riendas del equipo Águilas de Mexicali, al que dirigió hasta la final de la Liga Mexicana del Pacífico; y ahora tendrá la oportunidad en tierra desértica de sembrar su semilla como dirigente de la selección tricolor.
“Quiero dar las gracias a la Federación Mexicana de Beisbol por la oportunidad que me da de ser
el manager de la selección. Vengo
a poner mi estilo, que es no tener miedo a fallar. Yo sé que en algún momento voy a equivocarme, pero no me da miedo y dejo atrás los errores, como ya lo hice con el que cometí jugando con México”, declaró Édgar González.
México abrirá su participación enfrentando a República Checa, conjunto que entre sus filas cuenta con mayoría de peloteros semi profesionales o amateurs.
“Es una obligación para mí, para el resto de la selección dar todo en el campo. Yo no puedo decir que somos favoritos, porque el beisbol tiene muchas sorpresas y cualquiera le puede ganar a cualquiera, a pesar
de no ser tan buenos en el papel”, dijo González.
Ayuda de ‘sangre’. Para su primer compromiso como manager de la selección mexicana, Édgar contará con el respaldo que regala el bat de su hermano Adrián, y el conocimiento de beisbol que tiene su otro hermano, David, quien será el coach de la primera base.
“Siempre que voltee a la primera base tendré a uno de mis hermanos. Pues a la defensiva Adrián ocupará esa almohadilla y cundo tengamos corredores David será mi coach”.
Adrián ‘Titán’ González no sólo sera la principal figura de México, sino de todo el clasificatorio del Clásico Mundial, pues tan sólo en su carrera en Grandes Ligas ha conectado 290 cuadrangulares.
“Es un compromiso y un gusto jugar con México. Siempre que tenga la oportunidad de defender la camiseta de nuestro país lo voy hacer. Para mí es un orgullo poder estar con mis hermanos en una misma selección. Édgar muy inteligente, sabe mucho de beisbol por todo lo que ha aprendido en su paso como jugador en México, Grandes Ligas y en Asia”, sostuvo Adrián.
Tan valorado es el talento de ‘El Titán’, que con los 22 millones de dólares que le pagan los Dodgers por temporada, se podría solventar el salario de los otros 111 peloteros que estarán en el Preclásico, incluyendo a Óliver Pérez, quien esta temporada ganará tres mdd con los Nationals de Washington.
Adrián González tiene excelentes recuerdo del estadio B’Air, pues en la Serie del Caribe de 2009, jugando con los Venados de Mazatlán, conectó tres cuadrangulares en un solo juego.
El zurdo Alejandro Soto será el pitcher abridor de México.
Esta noche se inaugura el Preclásico con un espectáculo titulado ‘Viva Baseball!’ en el cual participarán cerca de 800 personas entre artistas, cantantes, bailarines y técnicos.