CIUDAD DE MÉXICO, julio 13 (EL UNIVERSAL).- Los clavadistas de altura serán la carta fuerte de la delegación mexicana en el Campeonato Mundial de Natación en Budapest, Hungría.
A diferencia de ediciones anteriores, en las que los clavados convencionales representaban la mayor esperanza, en esta ocasión Adriana Jiménez y Jonathan Paredes lideran a una delegación tricolor integrada en buena parte por competidores juveniles.
«Llego al Mundial en una excelente forma física y con la ilusión de ganar una medalla», dijo Jiménez.
La seleccionada logró hace unos días el primer lugar en la Serie Mundial que realizó en Portugal, lo que la catapultó como una de las favoritas en Budapest.
Jonathan es el más experimentado del equipo y ya sabe lo que es subir a un podio mundialista. Paredes obtuvo bronce en Barcelona 2013 y anhela repetir en logro.
Ya que el Comité Olímpico Internacional (COI) determinó no incluir a la disciplina en el programa de los Juegos Olímpicos de Tokio, la justa del orbe es la competencia más importante para quienes la practican.
Hay que recordar que los varones se lanzan desde una plataforma de 27 metros, mientras que las mujeres lo hacen de una de 20. Los jueces califican el grado de dificultad y entrada de los competidores.