Con cinco ofertas para vestir una nueva franela, Adrián González seleccionó la de los Mets de Nueva York, la organización que más posibilidades le dio para competir por un puesto titular.
El Titán sufrió en 2017 su peor temporada en Grandes Ligas, debido a lesiones que lo apartaron 91 encuentros y de competir con los Dodgers en la Serie Mundial.
“Adrián llega a un gran mercado como es Nueva York. Cuando me platicó las opciones que tenía para jugar este año, le dije que sin duda la de Mets era la mejor, porque lo dejaban competir abiertamente por un puesto titular”, declaró Édgar, hermano de Adrián.
En el primer juego de la Serie Mundial, González fue señalado por la prensa, al no estar cerca de los Dodgers por preferir viajar a Italia con su esposa.
“Como hermano me dolió, porque no se contaron bien las cosas. Ya se había dicho que Adrián no estaría en el roster. En la primera serie de Playoffs estuvo con el equipo y luego tuvo que acompañar a su esposa, en fin creo que ya lo querían fuera”.
A principios de año, el Titán fue cambiado de los Dodgers a los Braves, organización que lo dejó en libertad en las siguientes horas, ya que la transacción se hizo solo para liberar espacio en el tope salarial y ahorrarse dinero en impuestos.
Los Mets firmaron por un año al inicialista a cambio de 545 mil dólares (salario mínimo en MLB). Los Braves deberán pagar los 22 millones correspondientes a la última temporada que tenía firmada el mexicano en su contrato.
La novena neoyorquina espera que González pueda contribuir a la ofensiva, pero sobre todo lo toman como un maestro para el juvenil Dominic Smith.
“Estoy abierto y dispuesto a hacer cualquier cosa. Hay muchas cosas claves en el entrenamiento de primavera. Trabajaré con Dominic en la defensa, la mentalidad y dando un poco de mi experiencia”, comentó el Titán en teleconferencia.