Los criterios que impuso la Federación Mexicana de Natación (FMN) para que los clavadistas tricolores pudieran clasificar a los Mundiales de Natación de Gwangju tenían en cuenta tres aspectos: una buena trayectoria internacional, resultados positivos recientes y una actuación sobresaliente en el Control Técnico Interno que se desarrolló en León, a principios de mes. Melany Hernández fue elegida para el certamen. Sin embargo, no cumplió con ninguno de esos requisitos.
La jalisciense, especialista en trampolín, apenas cuenta con 21 años de edad y su carrera sólo es respaldada por su participación en los Juegos Olímpicos 2016. Pero en lo que va del ciclo rumbo a Tokio no ha tenido resultados destacados o, al menos, ha sido superada por Dolores Hernández y Carolina Mendoza; esta última fue la única que participó en las Series Mundiales de la FINA del 2019.
Melany, por su parte, no fue a ese certamen y tampoco a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla. Su actuación en el Control Técnico Interno de León tampoco fue destacada; ni siquiera pudo completarlo, ya que abandonó la competencia.
Kiril Todorov, presidente de la FMN, dijo que su abandono se debió a una infección en uno de los oídos. Sin embargo, todo eso no impidió que fuera elegida para el Mundial. “Eso fue una mentira”, comenta una fuente que estuvo en el selectivo y que no dice su nombre por temor a represalias de la FMN. “No pudo con la presión”.
Hernández ya hizo su debut en los Mundiales. Fue el viernes en la madrugada en las eliminatorias del trampolín 1 metro, una modalidad que no pertenece al programa olímpico. No pudo avanzar a la final, al quedar en el puesto 13 en la fase preliminar.