OAKLAND, EU., agosto 18 (EL UNIVERSAL).- Salió del retiro para jugar en el equipo de sus amores, pero, a sus 31 años, el cuerpo de Marshawn Lynch no es el mismo de 2013, temporada en la que ganó el Super Bowl.
El corredor de los Raiders de Oakland dijo que se siente bien, a pesar de que no ha jugado desde la campaña de 2015 y que le tomó tiempo recuperar el ritmo.
“Para ser honesto, apenas me preparo en lo mental”, aceptó ayer ante los medios. “Despertarme temprano y hacer ejercicio para poner mi cuerpo en forma y recuperar la habilidad fue lo más complicado. No me acostumbro a las mañanas”.
Lynch, oriundo de Oakland, no disputó el primer duelo de pretemporada con los Raiders, ante los Cardinals de Arizona. Sin embargo, la ex estrella de los Seahawks de Seattle se robó los reflectores por quedarse sentado durante la entonación del himno de Estados Unidos.
El corredor, muy a su estilo, no respondió a las preguntas respecto a sus acciones.
Se espera que Marshawn regrese mañana a los emparrillados, cuando su equipo se enfrente a los Rams de Los Ángeles. Redacción