El Universal
Ante la ausencia de logros internacionales en la marcha varonil, son las mujeres quienes buscan asumir el protagonismo en la disciplina que no consigue una medalla olímpica desde la plata de Noé Hernández en la justa veraniega en Sidney 2000.
Y es María González, ganadora de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, quien se apunta para darle al país nuevas satisfacciones en una especialidad que ha ido de más a menos los últimos años.
“Para mí es un orgullo representar a mi país y me encantaría darle una medalla olímpica. Es el sueño de todos los atletas, pero no se consigue fácil, hay que ser constante y trabajar todos los días para alcanzar esa meta”, dijo la competidora de 20 kilómetros.
Esta temporada María suma cuatro nuevas marcas, lo cual la anima para futuros compromisos.
“Tengo récords en Chihuahua, Arica en Chile y los Panamericanos de Toronto. Me siento orgullosa de la forma en que ha crecido mi carrera en tan poco tiempo”.
Parte fundamental en el desarrollo de la seleccionada son su entrenador Juan Hernández y la ex marchista Graciela Mendoza, quien fue una de las mejores del país.
“Todo lo que he conseguido ha sido en gran parte gracias a mi entrenador Juan Hernández, que siempre está al pendiente de lo que necesito. También tengo que agradecerle a Graciela, que ayuda bastante, me da consejos, me instruye sobre mi técnica y mi braceo. Gracias a ella no tengo ninguna amonestación en mis competencias”.
Su preparación, compartió María, es muy demandante.
“Es duro, a veces pasamos tres horas trotando en condiciones complicadas. Realizamos subidas, bajadas y velocidad, el trabajo es muy completo para estar a la altura de las mejores del mundo”, explicó.
En Toronto, la seleccionada no sólo logró el oro en tierras canadienses, sino una nueva marca continental. Pese a ello, decidió, junto con su entrenador no asistir al Mundial de Atletismo, pese a tener su lugar asegurado.
“Aunque hubiera sido bueno foguearme contra las representantes de Rusia, China, España, Italia y ver cómo está México respecto al resto del mundo, prefiero hacerle caso a mi entrenador y cuidar mi recuperación”, dijo la monarca panamericana.
González no ha logrado recuperarse completamente de una lesión en la rodilla, por lo cual decidió no asistir a la justa del orbe por recomendación de los médicos que la analizaron.
María, cuyo primer contacto con el atletismo fue en los 800 metros planos, se dijo incrédula por el rumbo que ha tomado su carrera
“Recuerdo que en la escuela me chiflaban cuando comenzaba a practicar la marcha por rehabilitación. Quién iba a decir que con el paso de los años podría destacar a nivel internacional”, ironizó María.