La incursión de los deportistas en la plataforma donde los usuarios pueden comprar o vender contenido (fotos, videos y transmisiones en vivo) es cada vez más recurrente.
Los atletas toman este método como una opción de generar ingresos y poder cubrir los gastos necesarios para realizar sus diferentes disciplinas.
Mandy Rose, exintegrante de la World Wrestling Entertainment (WWE), vivió esta transición de pasar de la lucha libre a convertirse en creadora de contenido para adultos.
La luchadora fue despedida de la empresa estadounidense luego de que se filtraran unas fotografías provocativas; sin embargo, tomó su salida como una nueva oportunidad.
“Ha sido maravilloso, en lo económico me va increíblemente bien, mejor que cuando luchaba. Honestamente, en temas personales y mentales, me siento mucho mejor que entonces, dispongo de más tiempo para mis cosas, para mi familia y para involucrarme en otros proyectos”.
Amanda Rose Saccomanno, de 33 años, también aceptó que jamás hablará mal de la WWE “porque les debo muchísimas cosas, me dieron empleo por tanto tiempo y gran parte de mi fama es por ellos”.
No obstante, invitó a los luchadores y las luchadoras “que tienen miedo de dejarlo todo” a que intenten “buscar nuevos horizontes, que se arriesguen porque es posible y pueden estar mejor”.