La marchista mexicana y subcampeona olímpica en marcha 20 kilómetros, Guadalupe González, es acusada por World Athletics por presentar documentación falsificada y obtener testimonios falsos en su defensa para tratar de reducir su sanción de cuatro años por consumo de trembolona.
«La Unidad de Integridad investiga ahora a la atleta por una segunda infracción, por falsificación», anunció la unidad en su cuenta Twitter. «Cómo resultado de presentación de documentos falsificados, pruebas falsas y testimonios fabricados».
Apenas la semana pasada, González culpó a integrantes de la Conade por haberle recomendado, según ella, una serie de abogados inexpertos que llevaron mal su defensa y que le aconsejaron mentir en su caso de dopaje.
En esa misma conferencia, González dijo que cumpliría su sanción de cuatro años por dopaje, que la dejaría fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La marchista también ventiló que demandó a los integrantes de Conade que la aconsejaron en contratar a los abogados Luis Fernando Jiménez y Víctor Espinoza. A su vez, también reconoció que los litigantes presentaron una demanda contra ella porque no pagó sus honorarios.
El 17 de octubre de 2018, González dio positivo a la trembolona (esteroide anabolizante). La marchista de 31 años negó la infracción ante la comisión de disciplina de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), y después ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), explicando que la presencia de la sustancia se debía a consumo de carne contaminada.
Hoy por la mañana, World Athletics confirmó la suspensión de cuatro años que le impuso originalmente en el 2019.