El legendario luchador y sacerdote, Fray Tormenta, se encuentra aislado, con oxígeno y bajo supervisión médica, para recuperarse del contagio que sufrió por Covid-19. Reconocido por su apoyo a niños y jóvenes en situación de calle, Tormenta se mantiene estable, pues el momento más complicado lo enfrentó hace un par de días.
A sus más de 70 años, Tormenta padece diabetes y fue diagnosticado el pasado jueves, tras regresar de un viaje a la ciudad de Mérida, Yucatán. Se mantiene en la casa hogar a su cargo, esperando que su evolución sea cada vez mayor, en la que es su batalla más dura lejos de los encordados.
Luchadores como Místico, quien junto al Sagrado y Carístico fueron apadrinados por el sacerdote, han estado en contacto con la gente cercana para poder apoyarlo en su recuperación.