El Universal
Los Warriors de Golden State abren como los grandes favoritos de las casas de apuestas en Las Vegas para ser los próximos campeones de la NBA, pero antes deberán dar cuenta de los Rockets de Houston a quienes reciben esta noche en el primer partido de la serie final de la Conferencia Oeste.
Los Warriors, que no son monarcas de la liga desde la temporada 1974-75, tuvieron la mejor marca de la liga con 67-15 y cuentan en sus filas con el guardia Stephen Curry, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso.
Después de ganar ese cetro, Golden State no volvió a acercarse a una corona de la liga y pasó ausente 11 años de postemporada, una sequía que se rompió en la temporada 2006-07, cuando se metieron a semifinales de Conferencia, misma instancia donde cayeron el año pasado, ante San Antonio.
“Es mérito de nuestra organización y de los movimientos que ya se habían hecho antes de que llegara yo”, dijo sobre la evolución de los Warriors el coach Steve Kerr, que debuta esta temporada en un banquillo tras haber logrado cinco anillos como jugador de Chicago y de los Spurs.
Golden State abre como favorito por 11 puntos ante los Rockets en el primer juego. Warriors barrió la serie de temporada regular por un promedio de 12.75 unidades.
Pero los Rockets llegan con los ánimos por las nubes tras haber conseguido levantarse de la lona ante los Clippers de Los Ángeles en una serie que perdían 1-3.
El equipo de Houston es comandando por James Harden, quien finalizó segundo en las votaciones para el Más Valioso detrás de Curry.
Será el primer enfrentamiento entre dos jugadores que terminaron 1-2 en la pelea por ese galardón desde la temporada de 1981, cuando Julius Ervin se midió a Larry Bird.
Los Rockets, que fueron el segundo mejor equipo de la Conferencia, se sobrepusieron a muchas lesiones durante la temporada regular y están en su primera final de Conferencia desde la temporada de 1996-97, cuando cayeron ante el Jazz de Utah.
“Las lesiones durante la temporada nos han hecho pelear contra la adversidad. Sentimos que no hay nada que no podamos hacer», dijo Harden sobre la tarea de batir a los Warriors.
Los Rockets no tienen por lesión a Patrick Beverley ni al lituano Donatas Motiejunas.
Después de los Warriors, las casas de apuestas tienen como segundo favorito a los Cavaliers de Cleveland de LeBron James, que mañana comienzan serie ante los Hawks de Atlanta, el equipo con la mejor marca del Este.
James, quien está en sus quintas finales consecutivas del Este, tras pasar las últimas cuatro con Miami, es la única constante en los playoffs este año tras la eliminación de los Spurs y Lakers, que han sido campeones 12 veces en los últimos 16 años.
Ningún jugador es capaz de definir tanto a un equipo como James. Los Cavs firmaron la pasada temporada un balance de 33-49 y desde que el ídolo se marchó en 2010 no habían jugado los playoffs. Ahora sueñan de nuevo con lograr el título, pese a la lesión de Kevin Love y los problemas físicos de Kyrie Irving.
Miami, en su primera temporada sin James no entró en playoffs.
Ante Atlanta, un equipo coral, los Cavs buscarán que los secundarios ayuden a James como ya ocurrió en el partido que definió la serie ante Chicago la semana pasada.
“Quiero que estos chicos sientan este momento. Para esto volví. Estaba [en la cancha] con cuatro chicos que nunca habían disputado los playoffs y que tuvieron un papel destacado”, dijo James, satisfecho con el rol de líder y mentor que asumió desde que regresó a Cleveland para tratar de ser campeón en casa. La ciudad no celebra un título deportivo desde 1964. Redacción