ORLANDO, EU., abril 5 (EL UNIVERSAL).- La resaca de Wrestlemania 33 siempre deja un sabor amargo a los perdedores.
Más a los que llegaron como monarcas y salieron con las manos vacías. Aparición sorpresa de Bray Wyatt, quien amenazó a Randy Orton, el victorioso del Campeonato de la WWE, en el festejo más grande de la lucha estadounidense. El “Hijo Pródigo” se presentó en Smack Down para recuperar su corona, sin embargo, el duelo tuvo que ser de parejas y no contó como una disputa por el reinado.
Erick Rowan completó a la familia Wyatt. Mientras que Luke Harper, ex miembro del bando de las barbas largas, se subió al cuadrilátero para ayudar a The Viper.
Lucha pareja, más de 400 kilos sobre el ring. Tantos combates en pocos días dejaron a los profesionales agotados. Bray Wyatt intentó sorprender a Orton al apagar las luces del Amway Center y el resultado fue inútil.
Una vez más, el RKO lució, pero esta vez fue Rowan quien sufrió las consecuencias.
El Depredador mantuvo su orgullo. Alexa Bliss tuvo la oportunidad de revancha, pero Naomi, la nueva campeona de Smack Down, no soltó el cinturón.
La oriunda de Orlando y favorita en la arena controló completamente a la rubia, quien prefirió huir antes que enfrentarse a su oponente. Ya llegará una nueva oportunidad para Bliss de recuperar el título que perdió el domingo pasado.
Con el pantalón rojo de cuero, el japonés Shinsuke Nakamura hizo su debut en la WWE.
El asiático perdió el título NXT el viernes de la semana anterior ante el canadiense Bobby Roode, pero el carisma y el sonido de los violines, como su melodía personal, tienen locos a los seguidores del wrestling. Dean Ambrose estuvo muy flojo. El monarca intercontinental cayó con Baron Corbin.