Si hay algo que molesta en Tabasco, más que el paso irregular que lleva el equipo de beisbol local, es que se el ambiente en el que juegan los Olmecas sea “infectado” por el futbol.
A la organización tabasqueña se le ocurrió la brillante idea de transmitir en la pantalla gigante del Parque Centenario 27 de Febrero los partidos de las semifinales de la Liga MX, mientras el equipo está de gira en Tijuana.
La directiva busca sacar agua de las piedras y apuesta por la venta de cerveza, que —al menos en los encuentros de los Olmecas— no se ha dado mucho, porque nada más promedian tres mil personas por juego.