La pandemia no ha frenado los escándalos en la Liga de Futbol Americano Profesional de México (LFA).
El más reciente tiene que ver con la abrupta desaparición de los Pioneros de Querétaro y la llegada de una nueva franquicia a la ciudad, perteneciente a la directiva de los Gallos Blancos, club que milita en la Liga MX.
Por supuesto que se aplaude la llegada de nuevos inversionistas a la Liga. El problema es que el movimiento se dio de un día para otro, sin avisar a los Pioneros.