El Universal
Después de todo, tres días de descanso fueron suficientes para Dallas Keuchel, quien dominó al ataque de Nueva York y le dio a los Astros de Houston un triunfo de 3-0 sobre los Yankees en el Juego de Comodín de la Liga Americana.
Keuchel, quien había sido infranqueable para los neoyorquinos en temporada regular, lo volvió a hacer en Playoffs al permitir sólo tres hits, con una base y en un momento del encuentro retiró a 10 bateadores en orden para llevarse el triunfo.
La actuación de Keuchel fue por mucho, mejor que la del abridor de los Yankees, Masahiro Tanaka, quien estuvo sólido en cinco entradas, pero cargó con la derrota al permitir cuadrangulares a Colby Rasmus y Carlos Gómez.
Tanaka, astro japonés que llegó a Grandes Ligas en medio de altas expectativas, terminó su labor con cuatro hits y dos carreras, además de conceder tres bases por bolas y tres ponches.
Ganadores de 27 Series Mundiales, los Yankees reaparecieron en la postemporada, luego de tres años sólo para sufrir su blanqueada 23 en 379 encuentros de postemporada.
Con el triunfo, Astros avanza a la Serie Divisional de la Americana, donde se enfrentarán a los Royals de Kansas City a partir de mañana.
Keuchel había lanzado 16 entradas de blanqueada en temporada regular ante Nueva York. El barbudo lanzador que ganó 20 partidos lanzó con tres días de descanso por primera vez en su carrera.
Los Astros, un equipo que hace apenas dos años perdió 111 juegos, están de vuelta en una postemporada por primera vez desde que perdieron en la Serie Mundial de 2005.
Luego de clasificarse a los Playoffs en el último día de la campaña regular, Houston atacó a Tanaka con un par de jonrones al primer pitcheo, al abrir tanto el segundo como el cuarto inning.
Rausmus fue el primero en desaparecerla con un batazo hacia las gradas del bosque derecho en el segundo, mientras que Gómez lo hizo por el izquierdo en el cuarto.
El dominicano Gómez, adquirido en un canje con Milwaukee a fines de julio, venía de perderse casi dos semanas de acción en septiembre por una distensión en un músculo del pecho.
José Altuve, el intermedista venezolano que por segundo año seguido alcanzó los 200 hits, estiró el bate para pescar un pitcheo lejos de la zona del relevista Dellin Betances y remolcar la tercera anotación en el séptimo.