Querétaro.— Mientras en la Federación Mexicana de Natación siguen los líos internos, otras plataformas crean espacios de competencia y desarrollo para el talento mexicano e incluso internacional. Como la Copa Heller, que vivió su segunda edición este año, en la capital queretana.
Este certamen reúne a atletas mexicanos y les ofrece la oportunidad de foguearse con nadadores olímpicos o con experiencia mundial. Tiene categorías de 11 años en adelante y surge de la iniciativa de padres de familia y empresarios que unieron esfuerzos y capital para, sin remuneración alguna, sentar las bases de una nueva opción para jóvenes nadadores.
La organización, a cargo de la empresa TIM Sport (también creada por los padres de familia), paga viáticos y transporte a los participantes quienes, en una buena porción, vienen de otros países, gracias al trabajo de gestión del profesor Raymundo Cruz.
Este año, el mexicano Long Gutiérrez venció al monarca panamericano Leonardo de Deus en 200 metros libre (1:52.50); el campeón en los 1,500 libre fue el alumno de la ANV Querétaro, Josué Hernández y el campeón centroamericano en 100 m dorso, el colombiano Omar Pinzón, superó a los destacados alumnos de la ANV Juan J. Rocha y Horus Briseño.
Fuera de México, ayer la capitalina Mónika González-Hermosillo (Texas A&M) ganó bronce en un heat universitario de 400 yardas combinado individual.