A PONER ORDEN EN EL OESTE
El duelo entre los Rams y Seahawks puede definir la división con un triunfo para los de Seattle donde las defensivas pueden ser un factor determinante.
Para grandes males, grandes remedios fue lo que ejecutó Rams para frenar a D.K. Metcalf en la semana 10 gracias a la cobertura permanente que tuvo Jalen Ramsey sobre el receptor de Seattle en el 77% de las jugadas limitándolo a 2 recepciones y 28 yardas.
Del otro lado, Jamal Adams es el jugador a seguir con los Seahawks, sus 9.5 capturas ya son la mayor cantidad en la historia por parte de un jugador del perímetro en la NFL, sus 14 golpes y 23 presiones sobre el quarterback, serán una preocupación mayúscula para Jared Goff.
En este tipo de partidos es donde Russell Wilson debe mostrar su capacidad, luego de un rating de 57 puntos en el duelo que anterior que perdieron 23-16, le interceptaron en dos ocasiones.
Cuando a Wilson le interceptan 2 veces en un partido, suele regresar con fuerza limpiando su nombre en tres ocasiones este año con 6 touchdowns y sin entregas de balón con un rating de 131.7.
Algo similar sucede para los Rams que luego de sus cuatro derrotas anteriores, ganaron los cuatro partidos siguientes con un margen de casi 10 puntos por partido, pero la vergüenza de caer contra los Jets la semana anterior, puede darle ligera ventaja anímica a Seattle para ganar en casa la división.
LOS REFLECTORES TENDRÁN ALTO VOLTAJE
Aaron Rodgers tiene récord de 5 – 0 en los partidos en horario estelar esta temporada, cuando reciba a los Titans esta noche tendrá 16 pases de anotación sin intercepción en contra en este tipo de partidos, la mayor cantidad en primetime desde el 2000.
La pregunta será si podrán jugar bien los cuatro cuartos para frenar a Derrick Henry y la ofensiva de Tennessee que suele explotar en la segunda mitad, desgastando a la defensiva y que a pesar de ponerle 8 hombres en la caja para frenarlo, no será suficiente.
Henry tiene 10 touchdowns y 582 yardas cuando tratan de ponerle a la defensiva entera encima para detenerlo, así que debe ser un juego de alto voltaje para dos ofensivas que promedian más de 30 puntos por partido.
SE JUEGAN EL DESTINO
Los Steelers vienen en una racha de tres derrotas ante un rival como los Colts que corre bien el balón, tiene una línea ofensiva dominante y que además tienen una defensiva confiable para frenar el unidimensional ataque de Pittsburgh.
La defensiva de los Acereros seguramente apostará por presionar al quarterback, lo ha hecho en el 38.6% de las jugadas de sus oponentes, la situación en contra es que Philip Rivers es el mejor quarterback contra la presión con 104.1 de rating liderando la NFL.
Si Pittsburgh quiere asegurar la división norte de la AFC ganando a Indianapolis tendrá que hacerlo apoyado de su ofensiva que en los últimos cuatro partidos juega peor, que la versión que vimos el año pasado.
LIBRARÁN EL SUSTO
La ofensiva de los Falcons sabemos que es agresiva y explosiva, Matt Ryan fue MVP y tuvo números similares a los que hoy ostenta Patrick Mahomes en el 2016, sin embargo, aterricemos en la realidad.
Aún estamos en el 2020 y los Chiefs son el equipo dominante, incluyendo a Travis Kelce que está a 60 yardas de romper el récord de más yardas en la historia para un ala cerrada en una temporada, tendrá más de 1,400 yardas y regresa con más de 100 recepciones en un año.
SIN EL CONTROL DE SU FUTURO
Luce complicado el panorama de playoffs para Eagles y Cowboys, que necesitan ganar sus últimos dos juegos y que pierdan todos en Washington y hasta Nueva York, esa labora la tendrán que hacer en la última semana, pero esta todo puede desaparecer.
Si Dallas tiene un sólido ataque terrestre pueden quitarle el balón a Jalen Hurts que se ha convertido en una doble amenaza, pero deben estar con un ojo al gato y otro al garabato mientras Washington tratará de terminar con las aspiraciones de ambos equipos ante Carolina