A la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) sólo le quedan dos escenarios para este año: celebrar el día inaugural el 6 de agosto con una temporada de 52 juegos o dar por terminado lo que ni siquiera empezó.
Para los equipos de la LMB jugar sin público es inviable, porque los derechos de televisión prácticamente los regalaron.
Si la campaña se cancela, las organizaciones sufrirían pérdidas, pero no tan grandes si se considera que no han tenido que pagar el sueldo de los peloteros, que es una de sus principales inversiones.
Las próximas horas serán cruciales para la liga de beisbol de verano, porque escucharán los planes que tiene cada estado para tomar la famosa “nueva normalidad”, en la que se incluyen los deportes profesionales.