Hoy termina la actividad deportiva en el estadio Azul.
El balompié mexicano abre paso para que el futbol americano sea el encargado de despedir el inmueble, que fue construído para los ovoides, tacleadas y touchdowns; no para esféricos y porterías.
Mexicas y Raptors disputan la final de la LFA, ambos van por su primera estrella en esta nueva era de este deporte en nuestro país.
Para Óscar Pérez, presidente de la Liga, es un honor decir adiós al Azul, ya que les dará oportunidad para un mejor futuro en la organización, que termina su tercer año y ya piensa en el cuarto.
“El estadio será un ‘padrino de honor’ para nosotros”, dijo en charla con EL UNIVERSAL Deportes. “Estaremos de manteles largos para despedir este inmueble”.
El recinto, que será demolido en los próximos meses, fue edificado para el futbol americano colegial, y fue sede del primer cotejo de la NFL fuera de Estados Unidos, el 5 de agosto de 1978, entre los Saints de Nueva Orleans y los Eagles de Filadelfia.
Pérez agregó que después del partido de esta tarde, se verá diferente a la LFA, que ya planea una expansión a 10 equipos.
Mexicas eliminó en semifinales a los bicampeones Mayas; mientras que Raptors juega su segunda final, tras perder en la primera edición del Tazón México.