El 2 de septiembre se abrieron los campos de entrenamiento en la Liga Mexicana del Pacífico, el primero en hacerlo fueron los Naranjeros de Hermosillo, posterior a ello Mexicali y el resto de las organizaciones, lo preocupante del caso no es que iniciaron los entrenamientos de pretemporada, sino que han pasado dos semanas y en otros casos una, desde que se presentaron los jugadores con sus equipos, pero no se han publicado los resultados de las pruebas de PCR para la detección del Covid-19, con excepción de los Charros de Jalisco.
Dentro de las organizaciones nadie puede dar respuesta a la solicitud de resultados y todo se lo dirigen a la liga que tampoco da respuesta de ello.
Tampoco se ha dado a conocer cada cuánto tiempo se estarán realizando las pruebas para la detección del Covid-19 una vez que inicie la temporada.
Hoy se dio a conocer por parte de la LMP que los estadios de beisbol de Sinaloa, que contemplan a Tomateros, Venados, Cañeros y Algodonero, podrán albergar a aficionados un 40% para el mes de su arranque, que es en Octubre. Omar Canizales, presidente de la LMP, envía un mensaje de poca unión y desventaja deportiva al dar apertura a que unos estadios sí contemplen aficionados y otros no.
Si realmente la Liga Mexicana del Pacífico quiere dar una imagen de ser profesional y de unidad a nivel nacional, deberían comenzar con tomar decisiones por igual para todos los clubes y transparentar los resultados de las pruebas de PCR de todos sus equipos o se ocultarán los resultados como las ‘pruebas’ que realizan para detectar el dopaje en sus jugadores.