Matthew Stafford y Joe Burrow esencialmente no tenían nada en común salvo el cartel de primera selección de un draft… Ahora, ambos pueden presumir el ser quarterbacks en un Super Bowl.
Sus trayectorias reflejan casi que son polos opuestos desde que ambos surgieron de universidades de la conferencia SEC.
Stafford fue la primera selección del draft de 2009 procedente de Georgia y pasó una docena de años con una franquicia mediocre en Detroit. Siempre considerado como un buen jugador en un equipo malo, fue rescatado por los Rams el año pasado.
“No podría estar más agradecido por Matthew Stafford”, dijo el entrenador Sean McVay después de que el quarterback completó 31 de 45 pases para 337 yardas y dos touchdowns en la victoria 20-17 ante San Francisco por el título de la Conferencia Nacional.
Dentro de dos semanas, los Rams serán anfitriones del Super Bowl LVI. Con sus armas en la ofensiva (Kupp y Beckham Jr., más notablemente) y las estrellas de la defensiva como el tacle All-Pro Aaron Donald y el linebacker Von Miller, campeón en 2015 con Denver, Stafford está en una excelente posición para convertir su primera temporada con Los Ángeles en una celebración alzando el Vince Lombardi.
Pero tendrá que superar a Burrow, quien está en su segundo año profesional, y los Bengals.
Como Stafford, Burrow llegó a una franquicia en apuros. Cuando los Bengals terminaron 2-14 en 2019, Burrow estaba estableciendo récords con LSU. Fue una fácil elección en el draft.
Su lesión de rodilla después de 10 partidos (2-7-1 como titular) pareció apropiado para los Bengals. Otra apuesta que salía mal. Excepto que mucho le ha salido bien el último mes. Y aquí está Joe, liderando al equipo a su primer Super Bowl en 33 años.
No importa lo que ocurra en el SoFi Stadium el 13 de febrero tome en cuenta lo siguiente. La única ocasión previa en que dos quarterbacks tomados con la primera selección del draft se midieron en un Super Bowl se cristalizó hace seis años, cuando Peyton Manning y los Broncos vencieron a Cam Newton y los Panthers. Ya sea la larga espera de Stafford o el meteórico avance de Burrow, uno de los dos alzará el trofeo Lombardi, exactamente lo que se espera de los primeros del draft.