La pandemia de Covid-19 provocó que la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) volviera a sufrir por un mal que parecía ya erradicado o, al menos, controlado: la desaparición de equipos.
Desde su fundación (en 2000) hasta la fecha, el certamen ha tenido la escandalosa cifra de 54 equipos desaparecidos, pero desde 2016 (año en el que entró a la presidencia Sergio Ganem) apenas uno se había marchado de la Liga.
Sin embargo, el impacto de la pandemia provocó, según dice el mismo directivo, que al menos tres equipos (Ángeles de Puebla, Laguneros de La Comarca y Huracanes de Tampico) decidieran no participar para la campaña de 2020 por falta de recursos económicos, a lo que se sumó Capitanes de la Ciudad de México, que jugará en la G-League.
“Ninguno de ellos ha perdido su lugar en la LNBP, sólo no participarán la campaña de 2020 por falta de recursos”, dice Ganem a EL UNIVERSAL Deportes.
La Liga tiene planeado arrancar su temporada en septiembre con 14 equipos, pero no sería una cifra definitiva. Según información que dio a conocer la LNBP, los franquiciatarios tendrán que ratificar su participación el 30 de junio, por lo que la cantidad de quintetas que jugarán en 2020 podría descender. Ganem reconoce que el golpe del Covid-19 es tan duro que calcula que la LNBP tardaría hasta dos años para volver a jugar con 18 organizaciones, como lo hizo el curso anterior.
La LNBP, históricamente, tuvo problemas para mantener los equipos en la liga. La mayoría de ellos estaban involucrados con gobiernos estatales y cuando terminaban las administraciones, el flujo de recursos económicos se reducía o simplemente se cortaba para estos equipos. Pero también hubo casos como el de Juan Manuel González, que provocaron inestabilidad en una o más franquicias de la Liga.
González fue directivo de los Halcones de Xalapa, que marcaron una época en la Liga y fueron patrocinados con recursos de la administración de Javier Duarte durante su gubernatura en Veracruz. Posteriormente, a este directivo se le acusó de adeudar salarios a jugadores de Xalapa y aún así fue presidente de Aguacateros. En ese tiempo Ganem ya era presidente de la Liga.
Con la quinteta michoacana, a González se le señaló de tratar de inflar los traspasos de jugadores para quedarse con una parte de la operación, aunque fue descubierto.
“Los propietarios tenemos una asamblea para decidir quién. Tenemos criterios más rígidos que en el pasado. Queremos empresarios serios y evitar el caso que se dio con esta persona”, añade Ganem.