A pesar de que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) alimentará en gran medida a la Selección que participe en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, mantendrá su política de confidencialidad en torno a los peloteros que tengan resultados adversos en sus pruebas antidopajes.
Al igual que con los futbolistas profesionales y deportistas que acudirán a la justa olímpica, los exámenes de los beisbolistas serán llevados al laboratorio de La Habana.
Los directivos de la LMB acordaron en 2018 no dar a conocer ningún caso de dopaje y sólo sancionar con una multa económica al jugador, algo que va en contra del espíritu deportivo.