Para la jinete Karime Pérez, rendirse al enterarse de que tenía cáncer no era una opción que rondara por su mente; por el contrario, en el hospital motivó a los pacientes a luchar contra la enfermedad.
“Durante el proceso de hospitalización, me la pasé increíble. Salía a caminar al pasillo e inspiré a las personas a que salieran de sus cuartos. Platicaba con ellos y los invitaba a enseñarles que sí se puede superar esta enfermedad”, comentó la mexiquense a EL UNIVERSAL Deportes.
“Durante el proceso de hospitalización, me la pasé increíble. Salía a caminar al pasillo e inspiré a las personas a que salieran de sus cuartos. Platicaba con ellos y los invitaba a enseñarles que sí se puede superar esta enfermedad”, comentó la mexiquense a EL UNIVERSAL Deportes.
Aunque el apoyo no sólo se vivió durante su proceso de hospitalización. Al saber que una de las secuelas por el tratamiento era la caída del cabello, Karime decidió raparse y donarlo.
“La pérdida del cabello no afectó nada. Lo doné para que le hicieran la peluca a una niña. Ese proceso me gustó, porque fue poder hacer feliz a alguien a quien —quizá— tener pelo o una peluca lo va a hacer sentir mejor. Siempre voy a estar abierta a ayudar a las personas”, comentó.
Enfrentar y superar el cáncer ha sido la etapa más complicada para Karime Pérez; por eso, comparte un mensaje motivacional: “No se quejen por situaciones tontas, disfruten la vida, como si no hubiera un mañana”.