La bandera mexicana está arriba, moviéndose al ritmo del frío viento del Perú. Se realizó la ceremonia de izamiento de la bandera de México, en la zona internacional de la Villa Panamericana, la cual compartió con los cuadros de Haití, Costa Rica y Paraguay. La delegación mexicana fue la más concurrida, y de las más escandalosas, a pesar de que muchos atletas no estuvieron presentes, debido a sus entrenamientos.
Después de los discursos de rigor, que son los mismos que se hacen en todas las ceremonias, y de los intercambios de regalos entre Mario García de la Torre, jefe de misión y Giorgio Mautino, alcalde de la Villa, Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, afirmó que los atletas están listos y motivados, “para superar aquel sexto lugar que conseguimos en los últimos Juegos (Toronto 2015). No nos vamos a echar para atrás, vamos con todo”.