El Universal
Cuando se trata de competir a nivel internacional, en los últimos años las mujeres son las que han otorgado los mejores resultados para México. Sin embargo, su labor dentro del deporte casi siempre termina a la par de su ciclo como atletas y ya no continúan el camino hacia la dirección deportiva.
Y es que tan sólo cinco de las 35 entidades que administran el deporte de nuestro país —32 estatales, UNAM, IPN e IMSS— son dirigidas por mujeres (14 %), porcentaje que se ubica por debajo del número de medallas que han conseguido en los últimos tres Juegos Olímpicos (10 de 14 preseas, 72 %).
La ausencia de mujeres en la toma de decisiones deportivas también se expone en el número de federaciones que presiden, ya que de un total de 78 federaciones y una asociación del deporte (basquetbol), sólo siete tienen como líder a una mujer (9 %).
Para María José Alcalá, titular de Cultura Física y Deporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ex clavadista olímpica, la razón de la escasa participación de las mujeres en la administración deportiva podría ser consecuencia del cansancio físico y mental que experimentan cuando son atletas, pero reconoce que en los últimos años los espacios para las mujeres se han abierto.
“Creo que la participación de la mujer sí ha crecido en otros temas, como es la política, en los espacios de elección popular, como también en la administración pública. Aunque es una realidad que no muchas atletas se interesan en el tema para continuar en la administración pública cuando terminan su carrera. Hay mucha más diversidad de espacios para las mujeres, pero no hemos tomado mucho interés en el tema de administración deportiva, direccionar y crear políticas públicas a favor de la cultura física y el deporte de nuestro país.
“Muchas veces cuando terminamos nuestra carrera como deportistas, se busca experimentar nuevas cosas alejadas del deporte, respirar otros aires, romper dietas, desvelarse, salir con amigos, disfrutar de nuestras parejas”, sostuvo Alcalá, quien es la primera mujer en la historia al frente del deporte del IMSS.
Aunque los números no son alentadores en cuanto a la proporción de mujeres y hombres en la dirección del deporte, la ex diputada no descarta que en un futuro cercano la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), tenga como conductor a una mujer, ya que para ella el sexo femenino es mejor administrador.
“No veo lejos que una mujer tome las riendas del deporte en nuestro país, nosotras somos mejores administradoras por naturaleza, tenemos que ver por la familia y tener tiempo para todo. Pero se necesita un buen equipo y experiencia en el deporte. Un ex deportista con experiencia en la administración pública, con preparación y con equipo coordinado puede dar excelentes resultados” detalló la ex clavadista olímpica en Barcelona 1992.
Alcalá subrayó que no por el hecho de ser mujer se cuenta con la fórmula perfecta para conseguir mejores resultados, por ello acentuó que se necesita una preparación académica, como cuando un atleta se alista para una competencia.
“Como mujeres no tenemos en la mano la solución mágica para mejorar el deporte, pero sí podemos contribuir para su mejora, buscar que más mujeres tengan voz y voto en estos temas. Pero es importante el tener una preparación como un deportista la tiene durante su carrera.
“La administración deportiva es todo un reto, te tienes que poner retos, metas, cumplir el objetivo principal que es llenar la expectativa de la población, que es una mejor calidad de vida. Las deportistas han hecho un importante papel a nivel internacional. De 1988 a la fecha ha sido impresionante el cambio a favor de las mujeres. A partir de 2000 empezó el derrame de medallas de las mujeres”, comentó María José, quien es licenciada en derecho y cuenta con una maestría en administración pública.
La titular del deporte en el IMSS acotó que uno de sus mayores logros hasta ahora como administradora deportiva, fue que su instituto volteara más a la población en general para impulsar la activación deportiva y no enfocarse sólo en atletas de alto rendimiento.