Londres. – Eliud Kipchoge no tiene competencia. Ni maratonistas de experiencia, ni figuras emergentes de otras distancias como Mo Farah, quien viene de una brillante trayectoria en el medio fondo, lo pueden meter en problemas. El keniano los domina a todos y dio muestra de ello al ganar el Maratón de Londres y ser el único en hacerlo cuatro veces.
Kipchoge no parece tener límites. Hace no mucho tiempo estuvo cerca de correr los 42 kilómetros de un maratón en el Autódromo de Monza, en Italia, en menos de 2 horas, algo que ningun ser humano ha hecho. No lo pudo hacer, pero en Londres detuvo el cronómetro en 2 horas 2 minutos y 37 segundos, para ganar la carrera e imponer el segundo mejor tiempo en la historia de la prueba.
Pareció una carrera sencilla para el africano. A la mitad de la prueba ya se encontraba con el grupo puntero, incluido el mismo Farah. Pero en los últimos cinco kilómetros el británico no pudo mantener el ritmo y Kipchoge se despegó para quedarse con la victoria, la décima consecutiva, un dominio impensable en esta disciplina.
Farah, por su parte, quedó eclipsado ante el desempeño del keniano. Terminó quinto, en el que fue otra carrera de preparación para su gran prueba: el Maratón en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde pretende ganar una medalla que redondee su palmarés olímpico.
El africano puede presumir que es el mejor maratonista en la actualidad y quizá de la historia. Es el campeón olímpico, luego de que se colgará la medalla de oro en Río 2016 y entre otras victorias tiene tres títulos del Maratón de Berlín y una en el de Chicago, dos de los seis grandes Maratones que reconoce la IAAF.
Kipchoge celebró su victoria con una postal en Instagram, en la que se aprecia el tiempo con el que ganó la carrera ¿Quién diría que ese doble medallista olímpico en 5,000 metros diera el salto al maratón y se convirtiera en uno de los mejores de la historia?