CIUDAD DE MÉXICO, agosto 5 (EL UNIVERSAL).- Una forma de entender la victoria de Justin Gatlin sobre Usain Bolt, en la final de los 100 metros de los Campeonatos Mundiales de Atletismo Londres 2017, es remontarse a la obsesión que tenía el estadunidense para alcanzar al jamaiquino en la pista desde hace varios años. Fue hasta este Mundial cuando Gatlin logró cazar a Bolt.
Gatlin había dado positivo en dos casos de dopaje por consumo de anfetaminas en 2001 y 2006. Esa última vez fue suspendido ocho años por la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA por sus siglas en inglés), aun cuando correspondía una sanción de por vida por la reincidencia. Pero debido a su cooperación en las investigaciones el castigo se redujo a la mitad.
Desde que regresó a la actividad en 2010, Gatlin no hizo otra cosa que ser más rápido cada año. Y su crecimiento fue tan brillante que en 2014 estuvo nominado para el premio Atleta del Año, por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés).
Pero como sucede en estos casos de dopaje, la mala fama siempre persigue a los atletas después de dar positivo. Así, a Gatlin se le miraba con sospecha. Incluso la IAAF debió retirarle como candidato al galardón, porque hubo atletas que se inconformaron con la nominación.
«Una gran cantidad de atletas que dieron positivo, nunca volvió a lograr tiempos parecidos a los que marcaban cuando iban dopados. Creo que esto demuestra mi trabajo y mi entrega. No tengo nada que ocultar», se defendió en aquel entonces.
El estadounidense no claudicó y, por el contrario, se mantuvo en sorprendente ascenso. Fue así que en mayo de 2015 consiguió la mejor marca de su vida en los 100 metros, con 9.74 segundos.
Pero en el Mundial de ese mismo año realizado en Beijing, una vez más llegó a la meta tras la sombra de Bolt, por apenas una décima de segundo.
Un año más tarde, en los Juegos Olímpicos de Río, Gatlin tenía la sensación de que podía vencer a Bolt tras cronometrar 9.80 segundos en los clasificatorios estadounidenses. Pero el nacido en Brooklyn, Nueva York, marcó 9.89 en Brasil y debió conformarse con la plata, mientras el jamaicano se convertía en triple monarca olímpico con su registro de 9.81.
Parecía entonces el final de Gatlin, quien en febrero de este año cumplió 35 años. Pero no fue así.
Superar a Bolt era su obsesión. Hizo una de las mejores preparaciones de su vida y, combinado con el natural declive del mítico jamaicano, advirtió a finales de junio: «No tengo ningún miedo a Usain Bolt».
«Cuando hice mi regreso al deporte, me dije: ‘Sólo quiero estar hombro con hombro con él. Un duelo final'», declaró Gatlin en las eliminatorias estadounidenses para este Mundial, en Sacramento.
Después de todo, el veterano lo logró. Propinó al hombre más rápido de la historia su primera derrota desde junio de 2013, cuando cayó en la final de la Liga de Diamante en Roma. ¿Su verdugo en aquel entonces? El mismo Gatlin, quien de confirmarse el retiro de Bolt de las pistas, habrá asegurado su lugar en la historia como un gran villano en el atletismo.
Nombre: Justin Gatlin
Fecha de nacimiento: 10 de febrero de 1982.
Lugar de nacimiento: Brooklyn, Nueva York (Estados Unidos)
Estatura: 1.85 mts.
Peso: 83 kgs.
Principales logros: Campeón olímpico 100 mts. en Atenas 2004; Campeón Mundial 100 y 200 mts. en Helsinki 2005; Campeón Mundial 100 mts. en Londres 2017.